jul 04, 2021
Dr. Juan Abad Cardeña.
Médico postgraduado en Nutrición
El consumo de proteínas de los alimentos es indispensable para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo y buena salud, sin embargo, un exceso de consumo puede presentarse de manera común en las personas que hacen ejercicio.
Las proteínas son la base de la construcción de los músculos, estructuralmente hablando en el cuerpo humano, encontrándose en la mayoría de los tejidos, pero también tiene muchas otras funciones para cientos de reacciones bioquímicas, formación de hormonas, enzimas, expresión genética, mecanismos de trasporte del sistema inmunológico y en ocasiones como proveedoras y reserva de energía.
En el campo del comercio de la nutrición, los suplementos a base de proteínas son unas de las más demandadas del mercado (aminoácidos solos, combinados, de suero de leche, hidrolizadas, aisladas, de origen lácteo, de carnes, de huevo, de fuentes vegetarles, etc.) prácticamente para cualquier preferencia que desee el deportista.
Existen más variedad de suplementos de proteínas como nunca en el mercado, cientos de compañías que se dedican a la producción de proteínas en polvo, liquidas, en barras, galletas, etc. desde las que no tienen prácticamente carbohidratos como las Cero Carbs, hasta algunas que traen unos cuantos gramos de carbohidratos o con demasiados carbohidratos (Weight Gainers) y otras adicionadas con vitaminas y minerales, etc.
La recomendación de consumo diario de proteína debe estar entre un rango de 1 a 1.8 gr máximo por cada kilo de peso corporal, es decir una persona de 70 kg deberá consumir entre 70 a 120 gr de proteína al día, el consumir más de esa cantidad el cuerpo no lo aprovechará y lo desechará, incluso por orina en mayores cantidades por lo que no es necesario consumir más de esas cantidades; muchas veces con el objetivo de creer que consumir más proteína logaran una mayor masa muscular y la realidad es que no ocurrirá así.
Para poder utilizar y aprovechar la proteína consumida al máximo, es indispensable hacer algún tipo de ejercicio sobre todo de resistencia (carga o levantamiento de pesos moderados a elevados), ya que el consumo de proteína por sí solo no te llevará a ganancias musculares significativas; implican también el consumo de otros nutrimentos como vitaminas, minerales carbohidratos, grasas (ácidos grasos) suplementos de última generación y otros factores como descanso suficiente para recuperación adecuada al músculo, tipo de ejercicios, etc. Una vez logrado o alcanzado el crecimiento muscular significativo no es necesario consumir proteína en exceso, no solo no la utilizará tu cuerpo, sino que la eliminará y gastarás innecesariamente gran cantidad de dinero de tus bolsillos.
Un exceso de proteína puede tener repercusiones en el cuerpo llegando a alterar la salud principalmente sobre los riñones, asi como sistema digestivo y mayor carga para el funcionamiento del hígado y su falta o deficiencia que es menos probable puede limitar el crecimiento y desarrollo de algunos órganos y sistemas como en el caso del músculo.